Brunost – el queso dulce noruego que se parece al dulce de leche

Sabemos que existen preparaciones parecidas a nuestro dulce de leche a lo largo y a lo ancho de todo el planeta. Hoy queremos que conozcas esta preparación originaria de Noruega. Se trata de un queso marrón y dulce, que se produce en todos los países escandinavos. Forma parte del patrimonio cultural de la región y es uno de los productos más consumidos en la vida diaria de los habitantes de estas tierras

El Brunost es un queso de sabor a caramelo, que se produce a partir del suero de leche, con agregado de crema y leche de cabra. De acuerdo al país que lo produzca también se lo puede conocer con el nombre de Geitost (geit significa cabra), como queso de Gudbrandsdalen, Mysost «queso de suero» en Dinamarca, Mesost en Suecia, Meesjuusto en Finlandia y Mysuostur en Islandia.

Su nacimiento se produce en momentos en que la población noruega era pobre y buscaba sacar el mayor provecho a los pocos bienes que podía acceder. Así fue que, en lugar de deshacerse del suero que quedaba como residuo de la producción de quesos, se lo comenzó a utilizar como ingrediente para la elaboración de este queso marrón. Por estos orígenes es que en esas épocas sólo se producía en las granjas de las montañas. Es por esto que, de acuerdo a la región en la que se produzca y a la alimentación de los animales es que varía ligeramente el sabor.

¿Por qué es un queso dulce?

La causa de su dulzor se debe a que en su proceso de producción, esa cocción lenta del suero de leche con agregado de nata y leche de cabra, se produce una caramelización natural. La cocción lleva varias horas, lo que permite la evaporación del líquido. Una vez listo se lo pasa a bandejas e inmediatamente al frío. El resultado es un queso de color caramelo y de sabor dulce, que tiene algún parecido a nuestro dulce de leche.

¿Cómo se consume el brunost?

Se lo consume untado en tostadas, para acompañar con algún dulce, en los desayunos o meriendas. Combina muy bien con el café y también se lo utiliza como topping en tortas, muffins, cookies o wafles. Además de su sabor a caramelo tan característico, tiene notas a avellana o a otros frutos secos. Se trata de un producto con alto tenor graso, por lo que es tan adictivo como nuestro adorado dulce de leche.