Cachafaz

Cachafaz es sinónimo de alfajor. Esta empresa que se hizo conocida hace poco más de diez años a partir del boca en boca y la falsa historia del empleado infiel de Havanna.

Detrás de la marca se encuentran los hermanos Leonardo, Javier y Gastón Alcaraz, que comenzaron elaborando una línea de alfajores de maicena. Los hermanos hacen culto del marketing de suspenso, nunca contaron cuáles fueron sus primeros pasos y no dan entrevistas. Hay quienes cuentan que todo se inició cuando Marta de Alcaraz, la madre de los tres chicos, quedó viuda y tuvo que buscar una fuente de ingresos.

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El crecimiento de la marca fue acompañado por todo tipo de leyendas acerca de sus orígenes. La versión más difundida es que sus productos se elaboran utilizando la misma fórmula que tenía Havanna en la etapa previa a la venta al Exxel Group, gracias a un empleado infiel que se robó la receta de los alfajores marplatenses. Desde la empresa nunca desmintieron este falso viral, porque en el saber popular «el que calla otorga». Y al fin y al cabo, a Cachafaz, este rumor -junto con una aproximación de packaging, y un producto de calidad- le dio su justa popularidad.

Dulce de leche Cachafaz

Este dulce de leche nos llegó de la mano de Poncho Negro de Arcor y nos fue imposible no comparar los colores de las respectivas etiquetas, tan similares en estética. Con respecto al dulce, es un manjar, es casi un desperdicio untarlo sobre algo o utilizarlo como acompañamiento.  Luego del mito de su génesis, la prueba amerita el fanatismo de sus seguidores.

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