
Como grandes fanáticos del dulce de leche de cabra, en un viaje de regreso a La Plata encontramos, sobre ruta 6, un puesto de productos regionales que lo tenía ahí, en la estantería junto a escabeches y mermeladas, esperando que lo llevemos. Gracias a internet ya sabíamos de su existencia, pero no dónde conseguirlo. Según su página web, hace varios años la empresa se instaló en campos de Ranchos para dedicarse al rubro caprino.
Quienes no estén familiarizados con el dulce de leche de cabra le comentamos que es un producto con un sabor especial e inconfundible, mucho más intenso y sutilmente almizclado. Algunos lo definen como más salvaje, nosotros no dejamos de comprar cada marca que descubrimos. En México a los dulce de leche de cabra se los denomina cajeta.
La Capriola, a diferencia de otros que hemos probado (Siete Cabritos, Cabaña San Marcos y Valle de Goñi), es un dulce con textura similar al típico dulce de leche comercial, hecho con leche de vaca.
Para tener en cuenta: Los dulces de leche de cabra son para consumir bien cerca de la fecha de elaboración. Si están mucho tiempo estacionados, ese sabor almizclado que tanto lo caracteriza, se torna muy fuerte y le juega en contra.
Dejar una contestacion
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.